En esta época de calor, es común que los niños suden de más, por lo que hay que mantenerlos bien hidratados ofreciéndoles agua simple de manera constante a lo largo del día, pero también hay pequeños en los que el sudor está presente siempre en su cuerpo, sin importar la época del año y eso es porque por ese medio eliminamos toxinas y regulamos nuestra temperatura corporal, pero ¿Qué pasa con los niños a los que les sudan las manos? ¿Es un problema de salud?.
Hay que aclarar primero que todos los seres humanos transpiramos, ya sea por tener calor, por haber tenido actividad física intensa o incluso por estrés, así que es normal que esto suceda, pero cuando la sudoración se vuelve excesiva se le llama hiperhidrosis. Los niños a los que les sudan mucho las manos, los pies y las axilas tienen una estimulación exagerada de glándulas sudoríparas, por lo que es importante que consulten con el pediatra para que revise la causa ya que hay varias posibilidades, como que el pequeño tenga alguna enfermedad sistemática, neurológica o endocrina, o que sea una condición de él o ella como individuo, pero el origen de la sudoración excesiva se desconoce.
Cuando a los niños les sudan mucho las manos, no debe de verse como un problema menor, no debido a que se considere algo riesgoso en la salud, sino que puede afectar su autoestima por no poder tener una vida social normal o un buen rendimiento en la escuela, esto debido a que no pueden sujetar bien el lápiz para escribir o dibujar, también a que no pueden tocar con facilidad instrumentos musicales o jugar juegos de video por tiempos prolongados y todo esto genera una gran ansiedad que solo lleva a que tengan más sudoración.
Para ayudar a los niños que les sudan las manos, debemos reforzar sus habilidades, ser pacientes con ellos y contribuir a que sigan con sus actividades normales para tener un mejor dominio de su cuerpo y la situación que enfrentará, por lo que si no quiere dar la mano al saludar a alguien, no hay que obligarlo ni regañarlo, más bien puede corresponder al saludo con una sonrisa y una mirada agradable, así la otra persona se sentirá cómodo y correspondido con la atención.
Muchos papás traen consigo siempre una toalla pequeña para que el niño pueda secarse cuando la necesiten, no estaría de más ponerla en la mochila de la escuela, también deben acostumbrarlo a que se lave las manos con agua fría de manera constante, incluso un poco de talco puede ayudar a controlar la humedad y algo muy importante es que no rechacen ustedes la mano de su hijo nunca, no importa si es incómodo, ellos necesitan sentir su aceptación, cariño y apoyo.